Existe una leve disminución en la cantidad de muertos con respecto al año 2008, de alrededor de un 4%. No es poco: significan 320 vidas menos malogradas en el tránsito Es una buena noticia, de las que no abundan. Pero la pregunta es si esta disminución es coyuntural, o al contrario, marca un punto de inflexión y el comienzo de una tendencia sustentable de aumento de la seguridad vial .
Desde hace muchos años los accidentes de tránsito y su prevención pasaron a ser uno de los principales temas en casi todos los medios de comunicación y preocupación de gran parte de la población. A las campañas de concientización de esta asociación se le sumaron otras. Mejoró la Ley de Tránsito y comenzaron a realizarse controles de alcoholemia, velocidad, uso de cascos y cinturones de seguridad que encaran los 4 temas claves de la seguridad vial. Se impulsa una licencia para conducir unificada y el scoring o licencia por puntos
En algunas ciudades que se comprometieron en estas acciones se comenzaron a usar más los cinturones y cascos, y disminuyeron levemente el exceso de velocidad y los conductores alcoholizados. Los controles puntuales iniciados, han mostrado rápidos frutos.
Pero estos cambios que se vislumbran pueden ser transitorios. La experiencia del mundo corrobora que no habrá seguridad vial sin un sistema permanente de controles eficaces y sanciones efectivas. Que estos cambios incipientes se sostengan, dependerá de que las medidas anunciadas se concreten en forma generalizada, se profundicen y se mantengan en el tiempo, compromiso que deben asumir también todas las autoridades municipales, provinciales y nacionales. Hay problemas nuevos. Se debe abordar el uso de celulares, GPS, etc. al volante y el aumento espeluznante de las muertes en motos y ciclomotores. Hay muchas acciones pendientes en infraestructura y en espera la Educación Vial sistemática y continua en los programas de estudio de escuelas pre-escolares, elementales y medias (obligatorio desde ley 23.348).
Sólo así podremos ver en unos años que la leve baja de los muertos que hoy esbozan las cifras fue el inicio de una tendencia sustentable hacia un tránsito más ordenado y seguro, con menos costos en vidas, sufrimiento y dinero.